SIETE MINUTOS

#Colaboración:

SIETE MINUTOS.

30 de Julio de 2020 · Por Fernando Jover, director de fotografía.

Un buen día se me acerca Emmy Atrio (operador de cámara) y, todo convencido, me dice: “tengo una cosa entre manos que te va a encantar: un cortometraje homenaje a Orson Welles y a la dramaturgía de Roberto Vidal Bolaño. ¿Te gustaría hacer la fotografía?”.

Le pedí el guión y transcurridos unos días nos citamos en Sanxenxo con Iria Ares (directora) y Xoán Carlos Mejuto (Productor), además, ambos protagonistas de la historia. La verdad es que esa mezcla entre Welles y Vidal Bolaño podía ser algo delicioso o un cóctel molotov.

Nos encontramos en una casa en Sansenxo y el encuentro fue muy cordial desde el principio. Yo escuchaba las explicaciones de Iria, muy convencida de lo que quería hacer y, si nos poníamos de acuerdo, yo sería el responsable de cómo hacerlo. Y es aquí en este punto, dónde yo expongo mi visión particular en cuanto al soporte que deberíamos utilizar: si queríamos hacer algo de cine clásico y Welles particularmente, en mi modesta opinión debería ser hecho con película negativa de blanco y negro y con la misma relación de aspecto de la época, 4:3. Esto, obviamente, podía encarecer la producción y ambos lo estudiarían y me comunicarían su decisión. No obstante, Iria ya me adelantó la estructura de la película de la que una de sus partes iba a ser un plano secuencia, pero de siete minutos…

Fernando Jover, DOP, Emmy Atrio, operador de cámara. Badaladas de Amor e Morte.

Hablamos gran parte de la mañana y a esa reunión se fueron sumando una, otra, otra más, etc., ya con la decisión por parte de Estudo Momento, de hacer la película en negativo. Creo recordar que en uno de esos días le dije a Iria: “Iria, eres muy valiente”. Y así lo ha demostrado durante todo el proceso. Buscamos todos los contactos necesarios para poder rodar en negativo, ya que en España ya no existen laboratorios fotoquímicos, y gracias a Óscar Pérez de EPC, que nos proporcionó el equipo de cámara, y Alejandro Paíno, responsable de Kodak en España que nos proporcionó el material virgen y que fue nuestro enlace con el laboratorio italiano, pudimos hacer realidad un verdadero sueño.

Momentos del plano secuencia de 7 minutos en Badaladas de Amor e Morte

Obviamente el plano secuencia era una gran preocupación para todos, por lo que trabajamos mucho sobre él, sobre todo buscando definir muy bien los espacios que se iban a integrar en el mismo. En un principio el espacio iba a ser una casa, después, a sugerencia de Emmy, fuimos a ver el cementerio de Cambados, de una belleza incomparable. Ahí nos empezaron a entrar tentaciones, aunque Iria ya las traía de casa, de hacer que la casa estuviese pegada al cementerio, después, que la casa estuviese dentro del cementerio, y por fin, que la casa fuese el cementerio. ¿Por qué? Nos pareció una excelente metáfora de la enfermedad de la mujer. Ella siempre había habitado en un cementerio, su cuerpo era un cementerio debido a su sufrimiento, y en los cementerios sólo habitan los muertos. Y aquí es donde empezó el fantástico juego de cómo contar las cosas.

Iria quería que en un principio no pareciese un cementerio, que el espectador viese una casa, extraña, en un lugar extraño y en un principio sin identificar. No le importaba que se viese un arco, ni que destacase la piedra, al contrario, y es así como comenzamos a diseñar el plano. Los extremos del cuadro, cuando la cámara se encontrase frente a la cama y el arco, deberían coincidir en lo posible con el final de la reja, que cierra el arco en sus dos extremos y que serviría como separador de dos estancias: la cocina y la habitación.

Tras muchas conversaciones, hablamos prácticamente todos los días desde más o menos dos meses antes del rodaje, y gracias a las referencias visuales que Iria me proporcionó y la investigación y el visionado que realicé de diversas películas, incluidas Macbeth, Ciudadano Kane, La noche del cazador, Campanadas a media noche, El tercer hombre y El séptimo sello, entre otras, tenía claro que la fotografía no solamente debería recordarnos a Welles, sino que, además, debería intentar ser un reflejo del Cine Clásico.

Por eso incluí en mis visionados películas que no eran de Welles, como La noche del cazador, El tercer hombre o el Séptimo sello, más que por sus directores, por sus directores de fotografía, Robert Krasker, Stanley Cortez y Gunnar Fisher respectivamente. Por otra parte, me interesaba mucho transitar por la senda de la búsqueda de una “estética de lo siniestro”, entendiendo siniestro como algo que, resultando macabro, sea bello. Particularmente para mí, hay muchos cementerios que son estética pura, pero también son bastante macabros.

Además, mi punto de partida debía ser Orson Welles y particularmente para esta parte de la película, su película Ciudadano Kane. Esta fue la única película que fotografió Greg Toland para Orson Welles, posiblemente por su temprana muerte en 1948 a sus 44 años. Y de ahí extraje los principios técnicos básicos que debería trasladar a la película de Iria: claroscuro, mucha profundidad de campo, alto contraste, pero con una buena escala de grises, el uso de las siluetas y el uso de ópticas angulares de forma expresiva.

Momentos del plano secuencia de 7 minutos en Badaladas de Amor e Morte.

A Iria no le importaba que la fotografía fuera realista, de hecho no lo es, aunque cuando comienzas a ver el plano secuencia llega un momento que si lo parece. Me dejó total libertad creativa sin importarle la naturaleza de la procedencia de la luz. Ahora bien, era importante que tuviera luces y sombras.

Una vez decidida la localización y efectuada una localización técnica con mi Gaffer Juan Figueiras, se trataba en primer lugar de todo lo hablado, visto y calculado, trasladarlo a papel y resolver los inconvenientes técnicos observados, que eran bastantes. En primer lugar, el negativo que iba a utilizar era el único existente en el mercado para cine 16mm blanco y negro: Kodak 7222 200T/250D, 400ft/122m. La mayoría de la iluminación que iba a utilizar era tungsteno 3200oK, por lo que la sensibilidad de la película era tan solo 200 ISO. Esto ponía en riesgo una de las premisas base, que era la profundidad de campo. Necesitaba conseguir un diafragma suficiente para tener profundidad de campo desde la cama hasta el fondo de la estancia. Haciendo los cálculos pertinentes y revisando todas las tablas de profundidad de campo de todo el juego de ópticas esféricas Zeiss que íbamos a llevar, el objetivo más apropiado era el de 8mm, por lo que según sus tablas de profundidad no podía bajar de un diafragma de 4T y ello subexponiendo un poquito en algunas partes. Me plantee el enfocar a la distancia hiperfocal, pero era demasiado arriesgado sobre todo en las partes dónde la cámara estaba muy cerca de los actores.

Plano de iluminación. Cementerio de Cambados. Rodaje del plano secuencia.

Así y todo, era mucha la luz que debería aportar en todo el recinto para superar otro de los hándicaps del plano secuencia: la cámara debería girar en 180 grados y por lo tanto, en ciertos momentos debería verse gran parte del cementerio. Esto presentaba otro problema adyacente: era necesario volar sobre la cama algún dispositivo para poder iluminar la misma y alrededores sin que se viesen las luces en esas panorámicas. Este dispositivo, que al final fue un kranco con una barra, debería subir al menos cuatro metros y volar otros cuatro sobre la cama. Desde allí iluminamos todas las zonas de la cama y parte del interior. Así mismo, el interior de dos de los arcos se iluminó con dos Velvet 3 mini. En el interior del patio utilicé HMI, equilibrados a 5.600oK al igual que las torres. Las luces debían estar alejadas unos 30 metros y por eso necesitaba una luz potente y capaz de llegar lejos. Los HMI fueron filtrados con ½ CTO para eliminar el exceso de azul. Con otro tipo de luz no me habría importado no filtrar tratándose de blanco y negro, pero en este caso, la emulsión era muy sensible al azul, por lo que el HMI sin filtrar podría aclarar demasiado la piedra.

Para el plano secuencia Iria me entregó un storyboard, dibujado por “el señor de los materiales” (Xoán Carlos Mejuto), que reflejaba claramente cuáles eran los tamaños de plano en los diferentes momentos del plano secuencia. Tras hablar en diversas ocasiones, estaba claro el ritmo interno, la puesta en escena, pero faltaba otorgarle el ritmo externo. Lo primero que hice fue conseguir un plano a escala de Santa Mariña Dozo. Una vez con él, me fabriqué unas plantillas de ángulo de visión horizontal de las ópticas, para determinar cuál sería la ideal según la distancia de la cámara y los límites aproximados que nos habíamos marcado. Con las plantillas de ángulos podía colocarlas sobre el papel y ver claramente las partes que cubrían del decorado las diferentes ópticas. No obstante, seleccionada la óptica de 8mm, habría que determinar la posición exacta de la cama, cosa que solo se podría hacer el día de rodaje en el propio set. En base a esto, dibujé según los tamaños de plano marcados por Iria, cuál debería ser la posición de la cámara en cada momento y cuál debería ser el ritmo externo del plano. Sobre el papel todo estaba listo. Lo examinamos Iria y yo hasta la saciedad, pero ahora había que hacerlo.

Storyboard y plantilla de ángulo de visión horizontal para el 8mm.

Es como una coreografía, donde cada bailarín tiene su papel. Los actores por una parte y nuestro operador Emmy Atrio con la cámara, en perfecta comunión y sincronización con el foquista Guillermo Vázquez, nuestro jefe de máquinas y sus maquinistas. El nivel de belleza del plano quizás dependa de este nivel de fusión entre ritmo interno y externo, regida por el tempo marcado por el “baile” de los actores.

Ya en el set, ensayo, más ensayo, más ensayo, más nos quedamos sin tiempo, más tenemos que rodar, más esta es la última, más no podemos rodar ninguna más, etc. Nunca es suficiente el tiempo que tenemos para ensayar, pero en este caso con el problema añadido de que se trata de un rodaje con negativo. Cada vez que se aprieta el botón del motor de la cámara es dinero. Dinero en negativo, dinero en revelado, dinero en procesos de laboratorio, dinero en escaneados, etc. Esto hace que el rodaje en cine fotoquímico sea muy especial. El nivel de concentración es muy alto, y al final, casi siempre sale todo bien.

Iria Ares, Xoán Carlos Mejuto y Fernando Jover chequeando atentamente el resultado del plano secuencia en el monitor.

Por otra parte, las latas de 122 metros duran, aproximadamente, unos 11 minutos y medio, lo que nos obligaba a abrir una nueva lata para cada toma que se rodara, puesto que el plano duraba 7 minutos. No es que el resto se perdiese, pero si hay una pequeña pérdida de material que en producciones de cortometrajes son importantes.

La estructura de la iluminación, por otra parte, y desde el punto de vista estético, la basé en las premisas antes mencionadas: mucha profundidad de campo, mucho contraste, buena gama de grises y a nivel narrativo buscar que cuando uno de los protagonistas estuviese iluminado por un lado, la relación de contraste fuese elevada, mientras que el otro protagonista debería tener, en lo posible, una iluminación antagonista a la anterior. Luz y sombra, verdad o mentira, vida o muerte…

Sobre todo en la parte final del plano, con una relación de contraste mucho mayor, donde se produce un juego de luces y sombras que intentan hablar por sí mismos: ambos, los protagonistas, han sobrepasado los límites de la razón, por lo que transitan de la luz a la sombra o de la sombra a la luz. Ella quiere que él le prometa algo, que no quiero desvelar, pero peor es él, que lo promete. Es como pasar de una dimensión a otra, es como pasar del bien al mal o del mal al bien, o es simplemente la continuidad del amor.

De todas las formas insisto queridos Iria y Xoán Carlos: cuando alguien os diga que lo que hacéis no vale para nada, pensad en la obra que habéis creado, con unos medios hoy casi impensables, con un producto más que digno que bien sabéis la mayoría de la gente alaba y que simplemente es CINE con todas las letras y sin apellidos. Posiblemente ellos, ni siquiera tendrán la oportunidad. Iria, Xoán, habéis sido muy valientes.

Fernando Jover,
director de fotografía.

Las imágenes empleadas en este artículo pertenecen al Making Of del cortometraje Badaladas de Amor e Morte y son autoría de Xavi Gantes.

Si quieres ver el trabajo de iluminación de Fernando Jover para el plano secuencia de más de 7 minutos, no dejes de ver el Making Of pinchando en el vídeo:

BADALADAS DE AMOR Y CINE

badaladas_amor_xavi_gantes

#Colaboración:

BADALADAS DE AMOR Y CINE.
Historia de un homenaje en 12 imágenes

25 de Junio de 2020 · Por Xavi Gantes

Hace casi dos años que terminó el rodaje de “Badaladas de amor e morte”, y, sin embargo, mis recuerdos
son muy vívidos, supongo que porque fue para mí una experiencia personal y profesional única, y creo,
por desgracia, que difícilmente repetible (y espero equivocarme).

Me parece que fue a comienzos de 2018 cuando Iria Ares mencionó, mientras tomábamos unos cafés, una idea que tenía ya en marcha: filmar una adaptación de un relato de Roberto Vidal Bolaño y rodarlo en 16 milímetros y en blanco y negro, homenajeando a su adorado Orson Welles. Me quedé de piedra: era una idea atrevidísima y fascinante; de inmediato supe que tenía que estar ahí para verlo, para fotografiarlo. Por suerte, Iria me pidió que les echara una mano a ella y a Xoán Carlos Mejuto, su compañero en este viaje, en la búsqueda de las localizaciones, y de paso documentar fotográficamente todo el proceso, algo que siempre les agradeceré.

Pude vivir el desarrollo de un proyecto de principio a fin, las reuniones de equipo, ensayos, planificación de secuencias,… los quebraderos de cabeza de cualquier rodaje, elevados a la enésima potencia al ser, precisamente, un rodaje como aquel: con Iria no sólo dirigiendo y produciendo el corto con Xoán Carlos, sino también protagonizándolo; llevando una cámara de cine, de las de “cine de verdad”, de acá para allá; rodando de noche y en exteriores, en la montaña y en un cementerio, y para rizar el rizo, con un plano-secuencia de más de 7 minutos (“Sed de mal” versión 2.0).

 

Todavía me admira la determinación que ella y Mejuto tuvieron para sobreponerse a los imprevistos, hacer malabarismos de agenda y llevar a buen puerto una idea tan atrayente como difícil, reuniendo además un equipo de profesionales como la copa de un pino a los que fue un privilegio ver trabajar. Una lección de tesón.

Como ya supondréis a estas alturas, me dedico, entre otras cosas, a la fotografía. Mi cometido en el rodaje de “Badaladas” fue la de documentalista y fotógrafo del making of, al margen de hacer fotos de pruebas de vestuario, maquillaje y demás. Y también, como supondréis por lo leído hasta ahora, lo disfruté de principio a fin: pocas personas tienen la suerte de ver trabajar a un equipo de rodaje como el de “Badaladas”, con Fernando Jover en la dirección de fotografía, toda una institución, y en unas localizaciones como Santa Mariña do Dozo, en Cambados, y O Monte Pindo, en Carnota, que ya de por sí hacen babear a cualquiera que tenga una cámara.

He seleccionado 12 fotografías del rodaje, dejando al margen las de localizaciones (de nuestras rutas por el Monte Pindo con Xil Caamaño, por cierto, surgió un proyecto paralelo que culminó con una exposición en el Concello de Carnota de parte de las fotografías), para tratar de mostrar en imágenes lo que en palabras me supone una gran complicación: el amor que siento por el cine, por la gente que se dedica a rodar y lo que se vive en un set; la dureza de algunos momentos, el trabajo en equipo por un fin concreto, las risas, el sacrificio,…; en resumen, lo difícil que es traer al mundo algo como “Badaladas de amor e morte” y todo el trabajo que hay detrás de las cámaras.

Me encanta fotografiar los rodajes porque suponen una mezcla aparentemente contradictoria de planificación extrema y fotografía documental clásica; me permite estar presente en momentos de tranquilidad y de tensión. Puedo ver la magia y el truco al mismo tiempo y jugar con esos dos mundos que pocas veces se retratan a la vez.

“Badaladas” ha sido para mí una especie de sorbo de la poción mágica de Astérix. Durante unos días fui un niño que pudo ver cómo filmar e iluminar en celuloide, cómo trabajar con animales, armas, grúas… un despliegue que traté de representar lo mejor que he podido y que espero que disfrutéis. Mi eterno agradecimiento a Iria Ares y a Xoán Carlos Mejuto por dejarme ser testigo de todo ello.

Xavi Gantes,
fotógrafo

LA CROISETTE, 2019. Festival Internacional de Cine de Cannes

#Viajes:

LA CROISETTE, 2019.
Festival Internacional de Cine de Cannes

21 de Mayo de 2020 · Por Iria Ares

PERIODISTA. ¿Cambiará por la pandemia la forma que teníamos de consumir cine?

RESPUESTA. Imaginemos lo contrario: un virus informático que acabara con todas las proyecciones en los ordenadores, y que no se pudiera ver ni una imagen registrada fuera del cine.

Thierry Frémaux
delegado general de Cannes

Entrevista Completa en El País

Hoy 20 de mayo de 2020, se cumple un año desde que Badaladas de Amor e Morte aterrizaba en Cannes, en plena Croisette, para continuar su aventura de una distribución internacional.

Apodado el “mejor Festival de Cine del mundo”, Cannes es una experiencia que todo amante del cine debería vivir. 

Sin embargo, este no puede ser un artículo normal, que trate sobre nuestras alegrías y nuestras penas durante el Festival. Estamos en plena crisis del Coronavirus. Estamos en medio de una crisis cultural mundial. Estamos, sin Festival de Cannes. 

Sí, este año no se celebrará. O por lo menos, no como siempre. Decisión polémica. Aplaudida por muchos, repudiada por otros. El caso es que no habrá una 73 edición “normal” del Festival.

Hay quien convierte esta circunstancia en una batalla entre plataformas, streaming y cine de salas. Hay quien es más salvaje y anuncia “la muerte de los Festivales tipo Cannes”. Y puede que lo sea… 

Lo cierto es que cada vez son más los comentarios del tipo “yo prefiero ver cine en mi casa”. “No entiendo por qué hace falta una alfombra roja para vender una película” o “los nuevos hábitos de consumo exigen productos que se puedan reproducir en todo tipo de plataformas”. 

Bien. Seguramente la cosa sea más complicada si cabe. Desde nuestra humilde opinión, y como espectadores y amantes del cine clásico, del Hollywood Star-System y sí, también de la alfombra roja, creemos firmemente en la necesidad de crear “la distancia necesaria” para la elevación del arte cinematográfico. 

No, rotundamente no es lo mismo ver “La ventana indiscreta” en su casa o en una sala de cine. Si usted piensa que ha visto esta película porque TCM la haya puesto un sábado por la tarde, en sesión continua, para celebrar el 140 aniversario de Alfred Hitchcock está muy equivocado. 

Y no, rotundamente no es lo mismo ver a Sophia Loren posar con su gracia natural e imponente figura en La Croisette o en el Carlton Hotel, que ver la cara de Robert de Niro por videoconferencia, por mucho que nos cuente cosas tremendamente interesantes. 


Es cierto, si el vídeo no terminó con el cine. Si la TV no acabó con la asistencia a salas. ¿Por qué habrían de hacerlo las plataformas? ¿No pueden fomentar el consumo y no reducir la disyuntiva a un conflicto de dos bandos enfrentados? Es posible. TIENE QUE SERLO. 

A quien se le escape que el cine necesita del glamour de la distancia… Cuidado. No se aleje demasiado. En unos pocos años…, no habrá donde esconderse.

Por cierto, Badaladas de Amor e Morte es un homenaje al cine clásico, al cine de Orson Welles. Y sí, se ve mucho mejor en una pantalla de cine…

Iria Ares y Xoán Carlos Mejuto
Estudo Momento

UNHA ESCOCIA GALEGA. Macbeth. O Preludio e Teatro Circo

Manuel Lourenzo_macbeth

#Colaboración:

UNHA ESCOCIA GALEGA.
Macbeth. O Preludio e Teatro Circo

27 de Febrero de 2020 · Por Manuel Lorurenzo

A primeira lectura do «Macbeth», nos tempos do bacharelato algún resto deixou xa, algún aviso, de soñada, primitiva relixiosidade céltica, simplemente arcaica, tra–dicional? Despois de Shakespeare, libros e filmes e algunha rara teatralización televisiva, vén a crónica de Holinshead, coas súas brétemas, a súa proximidade, tan difícil de obviar… E, de súbito, aparece unha primeira tradución ao galego: a de Barreiro–Nolla, a comezos daquela década dos setenta, cando o teatro indepedente presenza onda nós, xa se abrira a un diálogo co resto da Península, en que o noso país ocupaba un lugar importante.

O Teatro Circo, da Coruña, tiña unha formación ben especial. José Estruch, ex alumno de Inge Bayerthal, ex alumna de Isadora Duncan en Berlín, aceptara converterse no instructor constante deste colectivo, que el prepara nas técnicas corporais e vocais máis avanzadas, covocando ademais para a Coruña, un profesorado orixinario do Uruguay –Berto Fontana, Dahd Sfeir, Humboldt Riveiro etc.- ou da Arxentiña: actores e actrices, directores, músicos, cantores…, que poñen no primeiro plano o T.C., como máis adiante a Escola Dramática Galega, nacida daquel.

macbeth_luis-seoane

Cartaz de Luís Seone en impresión de Moret para o Macbeth de Teatro Circo, primeiro grupo galego de teatro independente

Pepe Estruch, importante figura da escena nacional española e uruguaya, colaborou con Lourenzo e Teatro Circo para a versión, e mesmo chegou a concebir determinadas escenas como o famoso monólogo dos puñais.

A chamada do Macbeth –comparada a versión galega con outras españolas, portuguesas e francesas– ten o seu momento xusto cando o T.C. quer dar un salto cun clásico universal, a fin de contrastar as forzas do teatro independente e as súas posibilidades nas linguaxes propias con que este combatera o «teatro burgués» da época, con resultados nada desprezábeis.

Había que estudar a fondo o tema, o desenvolvemento argumental e as cualidades e problemas que puidese ofrecer a tradución recentemente publicada.

Problemas coa «literalidade»? Bastantes, como en todas as experiencias similares.

1º Había de «resumir», é dicir, desprenderse das partes da obra que interesasen menos no conxunto.

2º Era preciso que as «amputacións» non se notasen, procurando primar sempre a unidade e fortaleza (expresividade) do resto.

3º Con este «novo texto» había que analizar agora a súa potencialidade expresiva, para o cal era preciso:
a) achegar a tradución á expresión e expresividade contemporáneas;
b) escenografía, attrezzo, iluminación, indumentaria, maquillaxe,
efectos… tiñan que ser acordes co novo libreto e cos tempos aínda vivos na experiencia vital e cultural dos espectadores;
c) compría escoitar, decontado, a
voz pública ao respecto: os propios espectadores, a crítica…

A Mostra de Teatro de Ribadavia é unha das máis importantes do país. Foi no 75, na súa terceira edición, cando Lourenzo e o seu Teatro Circo estrearan Macbeth.

Para aquel tempo, resultados sorprendentes:

1.- Francisco Nieva, un dos grandes autores e escenógrafos do ámbito español e europeo, colaborador do T.C. na escenografía, indumentaria e mesmo nunha escena concreta, escribe un artigo sumamente laudatorio da posta en escena nun importante medio madrileño.

2.- Tras a estrea en Ribadavia, un espectador apunta no coloquio: «que nos poden importar hoxe aos galegos os problemas duns aristócratas escoceses?»

3.- Na estrea en Madrid, no Teatro Alfil, no marco dunha mostra de t.i. peninsular, e ameazados polos «grises», que reclaman o director do espectáculo   (agochado des que soubo daquela pretensión), un grupiño de espectadores – algúns deles galegos– comezan con gritos e pateos desde o comezo ao final da función. Obxectivo? Ou haberá que preguntar pola causa? Rivalidade? Envexa? Talvez fortalecido por este asedio, o responsábel das finanzas desapareceu no intermedio entre as dúas funcións, e ao grupo só lle foi pagada unha delas.

4.- «Mesa redonda» en Barcelona. Blanco Amor espectador frecuente do T.C., para o que escribira unha obra que o grupo non mostrara interese en levar á escena, xulgara pretensioso e innecesario o que un teatro incipiente como o galego, quixese representar un clásico como Shakespeare, habendo tanta necesidade dun «teatro popular», mais acorde co público e coa situación cultural da comunidade.

Non hai comentarios.

Manuel Lourenzo

Manuel Lourenzo, o primeiro en ofrecer unha representación galega de Macbeth. A tradución, feita polo propio Lourenzo, non se publicou mais consérvase na Biblioteca Arquivo Francisco Pillado Mayor da UDC.

É ademáis o autor da versión “Macbeth. O ruído e a furia”, que Estudo Momento estrea en xaneiro de 2019, no Teatro Rosalía de Castro de A Coruña. Unha oportunidade única e irrepetible de traballar cun dos pais do teatro galego. Eternamente agradecidos.

CLERMONT-FERRAND. El Mercado de Cortometrajes más importante del mundo

#Viajes:

CLERMONT-FERRAND.
El Mercado de Cortometrajes más
importante del mundo

3 de Febrero de 2020 · Por Iria Ares

3 de febrero de 2019. Estudo Momento inicia su etapa internacional. Badaladas de Amor e Morte, homenaje al cine de Orson Welles, inicia su aventura en el mercado de cortos más importante del mundo, el Festival du Court Métrage Clermont-Ferrand.

Festical_cortometraje

Cartel del 42e Festival International du court-métrage
de Clermont- Ferrand

Con la recomendación y ayuda de Víctor Paz, director de la revista de cine A Cuarta Parede, nos reunimos con programadores de grandes festivales: Cannes, Venecia, Locarno, Toronto, Vila do Conde, Sitges, Bucheon…

Empezaba la carrera por conseguir un estreno internacional y por compulsar el valor real de Badaladas de Amor e Morte en el mercado. ¿Interesaría un homenaje a Welles? ¿Seguía existiendo sitio para el cine clásico en la actualidad? ¿Cómo catalogarían nuestros clientes a Badaladas de Amor e Morte? ¿Género fantástico, cine de autor, cine experimental?

el Festival du Court Métrage Clermont-Ferrand

Stands Internacionales du Marché du Film, el lugar en donde vender tu película

La reunión más importante para nosotros fue con Enrico Vanucci, programador en el Mercado de Torino y asesor en el Festival de Venecia. Enrico nos dedicó bastante tiempo. Nuestro corto le gustaba. El homenaje a Orson Welles. El blanco y negro, los planos aberrados, el romanticismo en las localizaciones, el toque shakespeariano, la misteriosa Galicia… Badaladas podría tener posibilidades. Fueron más de 20 reuniones en 3 días. Gente interesante y posibles colaboradores. En el stand español, nos reunimos con los mejores distribuidores para intentar confeccionar el importantísimo plan de distribución. Sería finalmente Ismael Martín- que acababa de colocar Madre de Rodrygo Sorogoyen en Los Oscars- quien terminaría confiando en nosotros. ¡Si no has leído su blog te invitamos a hacerlo! www.ismaelmartin.com Tiene todo lo que puedas necesitar para adentrarte en este apasionante y complejo universo de la distribución internacional.
logo_ShortsDistribution

Shorts Distribution de Ismael Martín, 
que finalmente apostaría por
Badaladas de Amor e Morte

Con grandes experanzas de conseguir el tan ansiado estreno internacional nos volvimos a casa.

Preparando ya el siguiente viaje. Destino: Festival de Cannes. Estábamos decididos a darle a Badaladas de Amor e Morte, la mejor de las promociones posible.

¿Qué nos depararía el futuro?

Sigue las entradas de nuestro blog y nuestras Redes Sociales. Y, si quieres ver Badaladas de Amor e Morte, envíanos un mail a distribucion@estudomomento.com

De aperitivo, el Making Of, donde puedes asistir en tiempo real, al rodaje del plano secuencia de más de 7 min homenaje a Orson Welles.

¡No te lo pierdas!
Au revoir.

RUINAS DE SANTA MARIÑA DO DOZO (Cambados). El cementerio más melancólico del mundo

cambados_cementerio_rodaje

#Localizaciones:

RUINAS DE SANTA MARIÑA DO DOZO
El cementerio más melancólico del mundo

16 de Enero de 2020 · Por Iria Ares

santa_mariña_cambados
Uno de los pasos decisivos en la confección de Badaladas de Amor e Morte era encontrar la localización para el plano secuencia de más de siete minutos de duración, planteado como un homenaje al plano más largo de Welles -que no es como muchos piensan el de apertura de «Sed de Mal»-, sino el de «Macbeth», en la secuencia del asesinato del Rey Duncan.
 
Gracias a Emmy Atrio, nuestro operador de cámara, descubrimos el sitio perfecto. Una localización en la que a Welles le habría encantado filmar. Conocí a Emmy en el rodaje de la serie «Piratas» de Tele5. Ya en ese momento me di cuenta de que era un cámara diferente… Único. Él nos presentó a Fernando Jover, «el único hombre en Galicia que puede hacer realidad tu sueño de hacer cine como se hacía antes». Y efectivamente, así fue. ¡Gracias, Fernando!
ruinas_Emmy_Atrio
ruinas_cambados
De esta manera descubrimos las Ruínas de Santa Mariña do Dozo, en Cambados (Pontevedra). Declaradas Monumento Nacional en 1943, fueron bautizadas por el escritor Álvaro Cunqueiro (1911-1981) como el “el cementerio más melancólico del mundo”. Y ciertamente, lo es. 


La Iglesia presenta un estilo gótico con elementos renacentistas y destaca por su nave dividida en cuatro arcos románicos transversales. La particularidad es su cementerio, ubicado en el propio interior, que le confiere al lugar una atmósfera trágica, cinematográfica y romántica. Digna, -y más que digna-, de una película de Orson Welles.

 
Fernando Jover, Emmy Atrio, Juan Figueiras, jefe de eléctricos, y los jefes de producción Tareixa Castro y Alexis Baneira, nos acompañaron a esta impresionante localización. Estaba decidido. El plano secuencia y las escenas sobrenaturales se filmarían aquí, en el «cementerio más melancólico del mundo». 
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escenografia_badaladas

Como curiosidad, quiso el destino recompensar nuestra elección con otra maravilla: el conocido como “Cristo de Leiro”, imponente escultura de más de tres metros del artista gallego Francisco Leiro, que se encontraba presidiendo el altar de la capilla principal durante los cuatro días que duró nuestro rodaje.

cristo de francisco_leiro
Volveríamos a visitar esta localización en varias ocasiones más, asustados por la complejidad y el reto del plano secuencia. Horas y horas estudiando las sombras y los efectos de la luz sobre las ruinas. Y, como no, ¡el viento! Necesitábamos encontrar ideas para minimizar sus efectos cuando llegara la hora de emplear las máquinas de humo en uno de los momentos más decisivos del cortometraje, la aparición de las almas en el cementerio. ¿Lo conseguimos? No del todo, es muy difícil pasar la noche en un cementerio…
 
De nuevo, el fotógrafo Xavi Gantes, como ya ocurriera en el Monte Pindo, nos acompañó para dejar constancia de nuestra visita.

MONTE PINDO (Costa da Morte). Olimpo Sagrado de los Celtas

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#Localizaciones:

MONTE O PINDO (COSTA DA MORTE).
OLIMPO SAGRADO DE LOS CELTAS

10 de Enero de 2020 · Por Iria Ares

monte_pindo_localizacion

Foi hai moito tempo.
Na cima dun monte esfuracado 
polo lambetar do río.
Os castros arremuiñábanse 
na fervura e o quecer das armas, 
loitando por atallar a larpadela dos foraños.
E os de aquí, como agora, perdían.

Roberto Vidal Bolaño
Bailadela da Morte Ditosa.

Estos versos de Roberto Vidal Bolaño abren Bailadela da Morte Ditosa, Premio Abrente en 1980. Versos a la leyenda del asedio al Monte Medulio, durante el cual se cuenta que los castrexos -“denantes mortos que escravos”-, escogieron el suicidio colectivo como pueblo, antes que dejarse conquistar por los invasores romanos. 

 

Nadie sabe con certeza dónde está ubicado pero son muchas las teorías que apuntan al Monte Pindo, primera localización escogida para Badaladas de Amor e Morte. Un paraíso natural mágico, devastado por los innumerables incendios que asolan año tras año nuestra tierra. Aquellos incendios de «O que arde» de Olivier Laxe, que merecieron el reconocimiento de Cannes en 2019. En el Monte Pindo saben muy bien que su tragedia no tiene nada que ver con la locura de un pirómano…
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Iria_ares_Xilberto_Caamaño

Xil do Pindo, presidente de la Asociación Monte O Pindo y Xavi Gantes, fotógrafo, nos acompañan en esta jornada inolvidable, de más de nueve horas, para descubrir los secretos más ocultos del Monte y empezar a soñar con planos, ángulos de cámara y diferentes ambientes que puedan recrear las atmósferas diseñadas por Welles para Campanadas a medianoche, Macbeth y Otelo. 

Descubrimos mucho más. Caras en las piedras, evocaciones de bravos soldados y duras batallas, puntiagudos árboles quemados, moribundos, pero todavía en pie, que parecen armas levantadas en espera de invisibles enemigos, vegetación rebelde y mucha, mucha épica. Buscábamos una localización abierta, desoladora y mágica, capaz de transportarnos a una atmósfera de leyenda y con reminiscencias a las grandes narraciones. ¡Y vaya si la encontramos!
pezuña_caballo_gante
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Localizacion_rodaje_ Pindo

Momentos para la memoria. Historias para los nietos y muchas, muchas ganas de volver. Exhaustos, pero con una alegría y una paz interior inmensas. Satisfechos por haber encontrado la que será “nuestra localización”, volvemos a casa.

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Como curiosidad, Xil nos cuenta la particular historia de una pequeña isla, cercana a la Boca del Río de Carnota y que podemos ver desde la cima del Monte, mientras paramos a comer un delicioso bocadillo. Una isla en la que un aventurero empresario gallego decide abrir una taberna para marineros… ¡Otra historia para ser filmada!
 
Xavi Gantes fotografió de manera magistral en esta visita la crueldad del fuego con el Monte. Quince de sus fotografías serían seleccionadas más tarde para ser cedidas a la Asociación Monte Pindo Parque Natural, para su venta, en tiradas limitadas y para recaudar fondos para la asociación. Esta iniciativa contó con la colaboración del Concello de Carnota y las fotografías han pasado a formar parte del patrimonio artístico y cultural del Concello. 
 
Esta fotografía escogida es la favorita del autor. Según sus palabras «parecen lanzas de soldados derrotados».

PRODUCTOR’S STAGEMENT. Badaladas de Amor e Morte

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#Producción:

PRODUCTOR'S STATEMENT.
BADALADAS DE AMOR E MORTE

3 de Enero de 2020 · Por Xoán Carlos Mejuto

Cuando uno se enfrenta al reto de producir una obra cinematográfica, como Badaladas de Amor e Morte, ya entiende que va a haber muchas dificultades; cuando además la obra en cuestión es planteada desde un inicio como un homenaje al cine de Orson Welles, comienzan a entreverse serios aprietos; y si además, el reto consiste en llegar al mundo de Welles a través del teatro de  Vidal Bolaño, uno por fin se da cuenta de que no entiende nada. Esto último es lo que acabó por convencerme de que quería formar parte de la alocada aventura.
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Fotograma de Sed de Mal. Orson Welles. 1958

Antes de comenzar el trabajo, conocía bastante la obra de Orson Welles, el teatro de Vidal Bolaño y creía tener ciertos conocimientos de cine. Nada de esto me acabó por servir para gran cosa, sobre todo al darme cuenta de que ni conocía tanto la obra de Welles, ni el teatro de Bolaño, ni por supuesto tenía ni repajolera idea de lo que es en realidad el cine.

El cine es otra cosa, y ni siquiera el cine se parece ya al cine.

En las primeras fases del proyecto, tuvimos la suerte de asistir a una proyección que para mí y a la postre para nuestro proyecto fílmico sería fundamental. Fue en la jornada inaugural de la IX edición de la Mostra de Cinema Periférico S8 en el Teatro Colón de A Coruña. Allí pudimos asistir a una película-concierto, la versión restaurada de La pasión de Juana de Arco de C.T. Dreyer con música en directo de la Orquesta y el Coro Gaos, dirigidos por Fernando Briones y con la partitura compuesta por Richard Einhorn.

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Fue una experiencia absolutamente reveladora. Salí con la sensación de que acababa de asistir a la proyección de algo que no conocía, un arte que no había visto nunca, acababa de ver una película de cine. Resultaba algo totalmente novedoso. ¡Una película de 1928! Un cine con una vitalidad asombrosa. ¡El cine era esto! Fue una verdadera cura de humildad darme cuenta de mi absoluta ignorancia sobre algo que estaba ahí desde hacía 90 años. Esa radicalidad en los encuadres encontrando su expresividad en los límites del clasicismo y siendo, a la vez, insólitamente modernos.

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Fotograma de Juana de Arco. Carl Theodor Dreyer. 1928

De vuelta a nuestro estudio de la cinematografía de Welles, en cada visionado de sus películas veía similitudes y puntos de encuentro con Dreyer. Si bien sus personalidades, como cineastas, difieren mucho, hay algo común en ellos: ambos iniciaron nuevos caminos de expresión en el arte cinematográfico que, a mi juicio, no fueron continuados como merecerían. Una idea cautivadora y estimulante.

Quisimos seguir sus pasos, comenzar el camino donde ellos lo dejaron e intentar adentrarnos artísticamente en terreno desconocido. Tierra fértil para cualquier experiencia artística.

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Fotograma de Badaladas de Amor e Morte. Iria Ares. 2019

La influencia de Dreyer, y el referente de Welles pueden verse en cada dibujo del Storyboard, en cada plano de la película, en la búsqueda sincera y radical de una narrativa clásica y moderna, que sea significativa hoy en día.

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Storyboard de Badaladas de Amor e Morte. Xoán Carlos Mejuto

Si todo esto enlaza con el universo teatral y fantástico de Vidal Bolaño, y recrea las atmósferas tan mágicas y tan gallegas que él propone… sólo el espectador lo puede decir. Os esperamos en la oscuridad de las salas, poco antes de la media noche… para ver Badaladas de Amor e Morte.

Xoan Carlos Mejuto,
productor ejecutivo